En el pliego de condiciones particulares de la concesión del Ferrocarril de Sevilla a Jerez, se exigía la siguiente dotación de material: 11 locomotoras, 9 coches de 1ª clase, 13 coches de 2ª clase, 29 coches de 3ª clase y 94 vagones de mercancías.
El grueso de locomotoras que prestaron servicio en esta línea procedían de las concesiones: Jerez - Cádiz (incluyendo la antigua Puerto Real - Cádiz), Sevilla - Jerez y de la Jerez - Trocadero. A partir de la unificación de las tres concesiones anteriores, en 1860 la Compañía aumentó su parque de locomotoras, abandonando a Sharp como proveedor al pasar la compañía a manos de la francesa “Sociedad General de Crédito”, vinculada con la firma fabricante de locomotoras Creusot. En total la explotación se realizó con 32 locomotoras de vapor,: 11 de ellas eran Sharp Stewart y el resto de Creusot.
La Gaceta de Madrid del 16 de octubre de 1862 publicaba que en el mes de septiembre de aquel año circularon en el Ferrocarril de Sevilla a Jerez y Cádiz un total de 130.000 personas.
El estado de conservación de la vía no fue siempre el idóneo. Queda en el recuerdo el descarrilamiento del tren expreso Madrid - Cádiz de 1916 entre Las Alcantarillas y Las Cabezas de San Juan a consecuencia del mal estado de la vía. Otro accidente a recordar fue el ocurrido en la estación de Lebrija al chocar un tren militar con otro de pasajeros en 1921, también con víctimas.
La estación de Las Alcantarillas se encontraba entre las de las Cabezas de San Juan y Utrera.
En 1962 se realizó el primer viaje en ferrobús entre Sevilla y Cádiz. Habría que esperar aún 16 años más para que empezara a funcionar la electrificación de la línea. La imagen corresponde al primer Talgo III que partía desde Cádiz hacia Sevilla con tracción eléctrica. Era la inauguración oficial el 16 de febrero de 1978, aunque desde días antes algunos circulaban ya con esta tracción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario