En la Gaceta de Madrid del 31 de diciembre de 1858 se detalla que a fecha del 28 de aquel mes el estado de las obras de 28 kilómetros del ferrocarril de Puerto Real a Cádiz tenía concluidos 500 metros, en ejecución 4.500 y acopiados traviesas y carriles.
El 30 de agosto de 1859 se hizo el primer viaje repruebas entre Jerez y Sevilla y al día siguiente el de vuelta, en el cual se emplearon sólo tres horas.Se inauguró el 1 de marzo de 1860. Curiosamente la prensa local apenas dio importancia a esto limitándose a publicar un anuncio de la compañía del ferrocarril con los precios y horarios.
En Sevilla la primera estación de la línea de ferrocarril hacia Jerez y Cádiz se inauguró en 1860 con la puesta en funcionamiento de la línea. Tenía un carácter provisional y el material empleado fue principalmente la madera. Se mantuvo hasta que Andaluces inauguró la nueva ya a principios del siglo XX. El diseño es típicamente británico, dada la nacionalidad de los ingenieros.
Los pasajeros que iban a viajar desde Jerez hacia Sevilla debían coger el tren en la estación situada a la salida de la calle Medina. Los que viajaban hacia Cádiz tenían que cogerlo en la estación de la linea al Trocadero en la calle Porvenir. No se había inaugurado aún la línea de Puerto Real a Cádiz y el ferrocarril de Sevilla a Jerez y Cádiz, aún no había adquirido la línea del Trocadero. La sección de Puerto Real a Cádiz fue la única que recibió subvenciones del Estado: 1.259.300 reales de vellón.
El Consejo de Administración convocó Junta General Extraordinaria para el 8 de noviembre de 1860. En esa junta se acordó adquirir la línea de Jerez al Trocadero y aumentar el capital social. A la vez se cambió el nombre de la compañía tomando el de “Compañía de los Ferrocarriles de Sevilla á Jerez y Cádiz”, cuya autorización concedió el Consejo de Estado quedando su capital social en 133.000.000 de reales de vellón. Esto se llevó a cabo al adquirir Luis Guilhou, en nombre de la Compañía General de Crédito de España, la línea de Jerez al Trocadero. Quedaban subrogadas en esta nueva compañía todas las obligaciones que correspondían a la concesión.
La nueva concesionaria inició un proceso de mejoras y expansión de líneas, reflejado en la aprobación por real orden de 15 de junio de 1861 de la solicitud presentada por Mariano Ballestero en nombre de la compañía para que se le autorizara en el término de ocho meses al estudio de:
- Un ferrocarril que, partiendo de la calle Real en San Fernando y atravesando la línea de Puerto Real a Cádiz, termine en el margen del Río San Pedro (caño Sancti Petri), frente a La Carraca.
- Prolongación del ferrocarril mencionado hasta el puerto de San Fernando
- Un ramal entre la estación de Cádiz con otra estación de mercancías junto al muelle de Puntales.
En el anuario “El Indicador de España” de Viñas y Campí, editado en Barcelona en 1864, se insertaba la siguiente tarifa en el trayecto de Córdoba a Cádiz y de Sevilla a Cádiz.
Desde 1869 hubo una línea directa Cádiz - Madrid. El trayecto se hacía entonces en 27 horas y 30 minutos. Ya en 1870 el viaje se redujo a poco más de 24 horas. Pese a que nos pueda parecer algo exagerado, suponía un gran avance respecto a los anteriores transportes en diligencias o a caballo.
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