El 20 de julio de 1884 se llevó a cabo la prueba del anterior puente de Sancti Petri, de 116 m de longitud, con la presencia de los ingenieros de la empresa y de Obras Públicas. Estaba formado por un viaducto con estribos de mampostería y cuatro pilas de tubos cilíndricos huecos, hincados 20 m. sobre el terreno. Se calculó y ejecutó para soportar 108 Tm cada uno, en total 216 Tm por cada juego de pilas.
Las pruebas se iniciaron con una sola locomotora a paso de hombre, pasando en una segunda vuelta a 10 Kilómetros/h y concluyendo con la pasada de tres locomotoras a toda velocidad. El puente presentó una flexión de 9 mm en el primero de los casos y de 22 mm en el último. Las pruebas resultaron ser satisfactorias, puesto que la flexión admisible se calculó en 40 mm. Concluida y recibidas las obras por el ingeniero de la División de Ferrocarriles, se procedió al enlace definitivo con la línea general.
El puente de Hierro es de celosía de hierro y se construyó en 1929 para la que la línea férrea de Sevilla a Cádiz salvara el Caño de Sancti Petri.
En 1925 el ingeniero José Eugenio Ribera había ganado el concurso de anteproyectos para la construcción del puente y en 1926 se realiza ya el proyecto definitivo con varias modificaciones, entre ellas la cimentación. En este aspecto intervino el ingeniero Eduardo Torroja con la colaboración del ingeniero Francisco Ruiz Martínez. Esta cimentación se realiza sobre pilas. Cada una de ellas está hecha de hormigón armado y mide 2,70 metros en sentido a lo largo del puente y 8 metros a lo ancho del mismo.
El macizo de la cimentación está formado por un cilindro de 7 metros de diámetro, en cuyo interior lleva una cámara de aire comprimido que ensancha la base hasta 7,50 metros a una profundidad de 20 metros.
El puente mide 144 metros, dividido en tres tramos de 48 metros de largo y 8 de ancho. El tramo central iba a ser móvil para el paso de submarinos, pero finalmente se decidió dejarlo fijo.
Con el paso de los años este puente se dedicó al tráfico rodado y se construyó otro nuevo para el ferrocarril, el cual quedó también en desuso al construirse otro nuevo para la instalación de la doble vía, y ahora sirve para carril ciclista y peatonal.